Fuego puro en la cita de Valentina y Óscar en First Dates. Iba a ser la primera vez en el programa que la decisión final se tomase en la barra del bar sin haber cenado ni hablado previamente, a juzgar por la reacción del soltero cuando vio entrar a su pareja de mesa.
Carlos Sobera abrió la puerta a una colombiana de 35 años embutida en cuero y con una prenda superior que encandiló al soltero cuando fue a saludarlo. «Me ha encantado. Espectacular. Me ha llegado al corazón«, reaccionó el granadino de 47 años, loco por encontrar el amor de su vida.
Valentina: «Me gusta que el hombre que esté a mi lado me halague, me diga lo bonita que estoy»
Sin más intercambio de palabras que sus nombres y dos besos, Óscar colocó su rodilla en el suelo, y ni corto ni perezoso se lanzó a decirle lo siguiente: «A tus pies, directamente. ¿Quieres casarte conmigo, mi amor?«. Tanto Matías como el presentador se quedaron totalmente a cuadros por lo que estaban viendo: «¡Ya le estás pidiendo matrimonio!». El soltero insistió, totalmente emocionado, con la propuesta del programa: «Ya hemos terminado la cita. Ya hemos acabado».
«Te lo juro que cuando la he visto he dicho: ‘Esta es la mujer de mi vida para hacernos viejitos», confesó detrás de las cámaras, a pesar de no saber aún ni su edad, ni a qué se dedicaba o de qué parte del mundo venía. «Se te ve cara de buena persona y se te ve que tienes un buen corazón«, se atrevió a decirle, sin dejarla hablar, mientras le miraba fijamente a sus pechos.
Ella también admitió quedar encantada. Dijo que le gustó bastante, que olía superbien y que era demasiado caballero. Era momento de conocerse de verdad, y para ello acudió Sobera con la intención de pasarlos a la mesa, pero Óscar seguía a lo suyo: «Madre mía, Carlos. Ya hemos terminado la cita. Ha sido un placer, nos vamos para Gijón», le respondió jocoso.
Álvaro Roldán Á.Roldán Á.R
El de Granada se tiró toda la velada llamándola «mi amor» y destacando todas las cosas que le decía su cita como las mejores, algo que agradecía Valentina por encima de todas las cosas: «Soy una mujer muy femenina y me gusta que el hombre que esté a mi lado me halague, me diga lo bonita que estoy y se preocupe en todo momento por hacerme sentir bien».
Finalmente, y como era de esperar, los dos aceptaron volver a tener una segunda cita. Mucho antes de eso, Óscar y Valentina bailaron twerking muy pegados, casi se besan en el reservado del restaurante y cenaron casi toda la noche con sus manos cogidas, intercambiando miradas con cierta tensión sexual no resuelta.
Fuego puro en la cita de Valentina y Óscar en First Dates. Iba a ser la primera vez en el programa que la decisión final se tomase en la barra del bar sin haber cenado ni hablado previamente, a juzgar por la reacción del soltero cuando vio entrar a su pareja de mesa.