¿Vacaciones o trabajar? Esta pregunta ya está dejando de tener sentido en las empresas y entre los profesionales gracias al workation. Un término que es la fusión de work (trabajo) y vacation (vacaciones) en inglés, que está en auge a raíz de la implantación del teletrabajo durante y tras la pandemia de la covid-19.
Con la vuelta a la presencialidad en el trabajo, el worktation se está abriendo paso en modelos laborales más flexibles caracterizados por permitir teletrabajar desde cualquier lugar. De hecho, la preferencia por el trabajo en remoto al 100% se ha multiplicado casi por 10 en comparación con antes de la pandemia de la covid-19, según una encuesta interna de Eventbrite en España.
Es una fórmula que, por ejemplo, está siendo utilizada en períodos concretos como la Navidad para que los empleados puedan desplazarse y disfrutar de esas fechas con la familia o los amigos, pero que también tiene sentido para puentes o bien para alargar un fin de semana sin tener que coger días libres adicionales.
El worktation facilita así trabajar desde cualquier lugar e, incluso, a miles y miles de kilómetros de distancia. Es el caso de la zaragozana Sandra Muñoz, analista de producto senior en Eventbrite España, quien la pasada Navidad decidió apostar por esta forma de trabajar.
«Es la primera vez que trabajo en remoto al 100%. La empresa nos da la posibilidad de trabajar 100% en remoto o con días en la oficina. Soy de Zaragoza, pero vivo habitualmente en Barcelona por motivos familiares y en Navidad opté por el workation», afirma Sandra Muñoz, a elEconomista
El workation tiene muchos aspectos positivos porque Sandra Muñoz, quien desde Barcelona trabaja para Eventbrite, con sede en Silicon Valley, pudo continuar su actividad profesional sin ningún problema durante su estancia en Zaragoza. «El workation es una gran ventaja y cada vez más empresas optan por ello en la medida de lo posible. Es el futuro en las empresas y el trabajo», concluye Sandra Muñoz.
Entre los beneficios del worktation figura, por ejemplo, el hecho de que se evita que en Navidad venga solo a Zaragoza dos o tres días porque «vas con prisas» y no siempre se puede pasar todo el tiempo que se desea con la familia o ver a los amigos. Sin embargo, «estuve teletrabajando y me pude organizar el día mejor. Trabajas igual que en la oficina. Desde la pandemia, nos acostumbramos al teletrabajo y a todas las herramientas. Estamos conectados con otros compañeros y en casa te puedes concentrar para trabajar», aunque reconoce que quizá, por mencionar algún inconveniente, «hay que poner más de tu parte para no aislarte, tener espacio en tu casa y quitarte el pijama porque hay que estar en modo trabajo».
La experiencia ha sido positiva y Sandra Muñoz ya se plantea optar por el workation para otras fechas como, por ejemplo, Semana Santa e, incluso, para el verano para por ejemplo trabajar desde Canarias o desde la montana en la casa del pueblo. «Ahora es algo que tengo más en mente».
Incluso, contempla alargar algún fin de semana. «Vivo en las afueras de Barcelona y el tiempo del desplazamiento y de atascos lo puedo dedicar a otras actividades, a mi tiempo libre, a hacer actividad física…»
La empresa, la clave
Pero para que el workation funcione, es necesario el compromiso de la empresa. «Realmente, desde la pandemia, todo el mundo trabajó de forma remota, empezamos a tener un modelo de trabajo flexible y las personas eligieron trabajar 100% en remoto con la vuelta a la oficina», señala Julia Collado, especialista senior de Adquisición de Talento en Eventbrite España, a elEconomista
El workation es clave para esta empresa, ya que «los empleados suelen irse a casa por Navidad. Por ejemplo, tenemos personas en Madrid y vuelven a Canarias. Lo agradecen mucho porque, además, al trabajar saben que van a disponer de tiempo para la familia y amigos».
Este modelo flexible «no ha supuesto ningún problema. Todos somos adultos. El feedback es positivo porque valoran la flexibilidad«, especialmente, en fechas concretas como puede ser la Navidad u otros períodos con fechas festivas porque, además, el empleado no tiene la obligación de indicar a la empresa dónde va a estar físicamente, siempre que esté dentro del territorio español. «Hoy puedes estar en Madrid o mañana en Barcelona». Esto redunda a su vez en un mayor aprovechamiento de los períodos de vacaciones y de descanso, además de facilitar la conciliación y el bienestar de los empleados y su desconexión, contribuyendo a «cargar las pilas».
Aparte de la posibilidad de acogerse al workation, Eventbrite ofrece otras medidas de flexibilidad a los empleados como la posibilidad de tener libre el primer viernes de cada mes y un total de 38 días de vacaciones al año (25 días, más el primer viernes de cada mes y un festivo).
También se apoya trabajar en remoto y se otorga una ayuda mensual para adecuar el espacio para el trabajo en remoto de 90 euros mensuales, entre otras como el seguro médico privado, el plan de pensiones privado, seguro de vida y 500 euros netos anuales para invertir en salud y bienestar. «Seguramente, en el futuro, tendremos más medidas».