Iberdrola camina lenta pero segura hacia un proceso que la llevará a desprenderse completamente del gas natural en el año 2040. La eléctrica se ha desprendido de los ciclos combinados que manejaba para la Comisión Federal de Electricidad con una antigüedad de casi 16 años por un precio más que considerable para unos activos de dicha antigüedad, mientras en España avanza al mismo tiempo para la venta de la central de Arcos de la Frontera. La compañía además recupera la vía libre para invertir en renovables en México, en un momento en el que el país gana protagonismo. Pese a los incentivos de la Inflation Reduction Act de EEUU, el país puede jugar un papel clave como alternativa de producción a China para Estados Unidos. La capacidad de alcanzar esta posición o no dependerá en gran medida de la seguridad jurídica que ofrezca así como de la estabilidad y un mercado propio capaz de generar demanda.

López Obrador tiene algo claro: si quiere ganar esta partida necesita controlar los costes energéticos para evitar subidas como las registradas los últimos cuatro años. Por ese motivo, el dirigente opta por la compra de una plataforma que permitirá darle más peso a la Comisión Federal de Electricidad. México entra así en el gran juego que están disputando Estados Unidos, Europa y China por la tecnología energética del futuro.