La formación del Gobierno de coalición ha dejado un Consejo de Ministros que contará con varias caras nuevas. Una de ellas será la de Sira Rego, que pasará a ser ministra de Juventud e Infancia.
Rego es una de las cinco ministras que ocupa Sumar y accede a la política nacional para recibir una nueva cartera que no existió en el anterior gabinete y que va destinada a uno de los sectores más vulnerables de la población.
Nacida en Valencia hace 50 años, Rego es la cuota de Izquierda Unida que se cuela en el Gobierno de coalición. Lo hace procedente de la Eurocámara, en la que ha sido eurodiputada desde mayo de 2019 y actualmente vicepresidenta del grupo de la Izquierda en Bruselas y Estrasburgo.
Una ministra con raíces palestinas
La nueva ministra tiene estrechísimas raíces palestinas: de hecho, vivió parte de su infancia allí y ahora su padre y su hermano viven en Cisjordania. Por lo tanto, es una elección nada casual por parte de un Sumar que ya ha pedido en repetidas ocasiones un alto el fuego en Gaza y que quiere convertir al Gobierno en un actor importante a nivel internacional para frenar la escalada en el conflicto.
De Palestina, Rego llegó a Rivas-Vaciamadrid, un histórico feudo de la izquierda madrileña. Se licenció en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad Autónoma de Madrid y pronto empezó a militar en el Partido Comunista.
En 2007 protagonizó su llegada a la política municipal al ser nombrada concejal de la Izquierda Unida que ganó las elecciones en Rivas-Vaciamadrid. En ‘su’ municipio, Rego fue concejala durante tres legislaturas consecutivas (2007-2019), desempeñando funciones en Hacienda, Vivienda y Sostenibilidad Ambiental, Parques y Jardines, y la de primera teniente de alcalde entre 2015 y 2019.
Tras su paso por el Ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid, y después de pasar a formar parte del comité federal de Izquierda Unida, en 2019 dio el paso a la política europea, consiguiendo un escaño en la Eurocámara tras acudir a la cita como número dos de Podemos.
Fiel a la confluencia de partidos y muy cercana a Alberto Garzón, Rego se convirtió en la portavoz federal de IU y se posicionó a favor de la coalición Sumar, aunque renunció a participar en la misma para dejar paso a compañeros de otras provincias.
Meses después, ha sido Yolanda Díaz la que ha acudido a Rego para que forme parte de la cuota de Sumar en el Gobierno y, en concreto, ocupe la de Izquierda Unida dentro de un Ejecutivo que ha dejado fuera a Podemos. Su perfil feminista, ecologista, propalestino y crítico con el Gobierno en materia de inmigración y derechos humanos, llega a este Ejecutivo de coalición como contrapeso claramente de izquierdas y una figura a seguir en estos cuatro años.
Casi en paralelo con el Ministerio de Derechos Sociales que ha llegado a las manos de Pablo Bustinduy, Rego tendrá ante sí tareas como la tramitación de la Ley de Familias que quedó en ‘stand by’ por la convocatoria de elecciones y disolución de las Cortes, la tramitación de la Ley de Servicios Sociales, la ampliación de la protección de los derechos de los menores para prevenir acosos y abusos sexuales o la reducción de los tiempos de espera para la dependencia.