En nuestras manos, el Ford Puma 1.0 MHEV de 155 CV, con caja de cambios automática, un SUV con una imagen singular y con muchos atractivos que hace de él un modelo eficiente, deportivo y bien equipado.
Con un tamaño perfecto para movernos tanto en ciudad como en carretera, el Ford Puma es un coche acogedor. Esa es la palabra que elegimos para definir a uno de los modelos con mayor demanda en nuestro mercado en su categoría de SUV urbano. Con sus 4,21 metros de largo, se sitúa en la gama Ford en medio de los modelos EcoSport y Kuga, y tras la prueba podemos decir abiertamente que se trata de un coche con buen confort y dinamismo, sobre todo la variante que ha pasado por nuestras manos, el Ford Puma 1.0 MHEV (hibridación ligera) de 155 CV, caja de cambios automática y acabado ST Line X, que luce la etiqueta ECO de la DGT. Los Puma ST Line X cuentan de serie con el «Paquete confort» (con climatizador y sensor de lluvia), navegador con pantalla táctil de 8 pulgadas, equipo de sonido B&O y cristales oscurecidos.
El Puma parte de los 25.769 euros en su versión de acceso, que llegan a los 28.270 euros del protagonista de la prueba.
Un Puma de ojos saltones
El Ford Puma es singular en su diseño, y eso es lo que le hace atractivo, no parecerse al resto. Toma protagonismo una generosa parrilla con molduras en negro brillante, y, sobre todo, sus prominentes ópticas, que le dan ese aire tan personal, y unas entradas de aire en las zonas laterales que son funcionales. De perfil resaltan las llantas de 19 pulgadas de cinco radios, con marcados pasos de rueda en color de la carrocería. El gran alerón trasero le da un aspecto más deportivo.
Un interior confortable
Buena postura de conducción y asientos cómodos. Volante achatado en su parte inferior, de buen tacto. Pantalla para el cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas que varía su diseño y color según el modo de conducción que elijamos. La consola central cuenta con dos huecos portabotellas, las teclas para modificar los modos de conducción, freno de mano y palanca de cambios.
El ST-Line X adorna el Ford Puma con decoración en carbono y costuras rojas en el interior. Encontramos suficientes huecos para dejar nuestras cosas, así como una inteligente estación de carga inductiva, en la que podemos colocar el móvil casi de manera vertical, una buena solución para que no se deslice constantemente. Debajo del reposabrazos contamos con un amplio y profundo hueco para guardar objetos. Solo disponemos de un puerto USB y se incluye una toma de 12 voltios.
La fila trasera es menos amplia. Pueden viajar cómodamente dos personas de hasta 1,80 metros de altura, y, como ocurre en otros modelos de su categoría, la plaza central se queda algo estrecha.
Maletero para el Puma de 468 litros
Para el acceso al maletero, nuestro Puma contaba con sistema de manos libres que se ofrece como opción en todos los acabados (655 euros). También podemos optar por el masaje lumbar en los asientos para mayor comodidad y confort del conductor por 382 euros (aunque nuestra unidad no lo llevaba). Destacar su cortinilla cubre equipaje, que va unida al portón del maletero y es de material flexible, lo que facilita que se adapte a la forma de la carga.
La capacidad de carga es de 456 litros, y a la hora de almacenar tenemos muchas posibilidades. Abatiendo los asientos traseros (60/40) podemos cargar, según anuncia la marca, una caja de 112 cm de largo, 97 cm de ancho y 43 cm de alto. Pero hay más.
Levantando la tapa del maletero encontramos un gran hueco, la Ford MegaBox, que ofrece un espacio de almacenamiento profundo, con una capacidad de 80 litros. Con 764 mm de ancho, 753 mm de largo y 306 mm de profundidad, podremos llevar piezas de hasta 115 cm de alto, como plantas, en posición vertical. Si bajamos la tapa, podremos utilizar este espacio para guardar las bolsas de la compra o el equipamiento sucio (por ejemplo, unas botas o material de pesca), ya que el forro sintético de la Ford MegaBox y el tapón de drenaje en la parte inferior facilitan su limpieza con agua.
El sistema de arranque y parada funciona muy bien
En la ciudad, el híbrido de 48 voltios aprovecha al máximo sus ventajas en el tráfico. Al acercarse a los semáforos, el tricilíndrico se apaga al bajar de unos 25 km/h. Mientras rodamos, recupera energía mediante el generador de arranque. Cuando el semáforo se pone en verde y quitas el pie del freno, el motor del Puma se activa de inmediato, de manera eficaz, suave y rápida. Decir que, como el resto de modelos con hibridación ligera o de 48 voltios, el pequeño motor/alternador eléctrico no mueve las ruedas. Esa solo un apoyo al propulsor de gasolina durante las fases de aceleración y para optimizar el funcionamiento del sistema de arranque y parada Start&Stop. También es una ayuda para que nuestro Puma reduzca las cifras de consumo y emisiones. Los 155 CV de su motor son más que suficientes para mover al pequeño SUV con alegría y su caja de cambios automática de doble embrague con 7 relaciones es muy suave y rápida.
Justo al lado de la palanca del freno de mano se sitúa el acceso a los diferentes modos de conducción (Normal, ECO, Deportivo, Resbaladizo y Piedras). Para accionarlo hay que desviar ligeramente la vista si queremos acertar a la primera con la tecla en cuestión (me ha parecido algo incómodo por este motivo), aunque luego ya los podemos seleccionar desde la pantalla central. Cada uno de los modos se personaliza en la pantalla digital del cuadro de mandos, con una tonalidad diferente (por ejemplo, rojo en el modo Deportivo, o verde en el ECO), pero no se guardan en la memoria del coche, así que cuando vuelves a arrancarlo el modo que aparecerá será el Normal.
Aprovéchate de todos estos modos y de cómo sacarles partido. Fue muy útil el ECO, por su mayor eficiencia y ahorro de combustible, que activamos en algunos tramos durante el recorrido. Ya en carretera, el modo Deportivo o Sport es muy efectivo en los momentos en los que queremos imprimir más velocidad, mayor demanda de potencia, al Puma. Es realmente efectivo. En el modo todoterreno (el Puma tiene una altura libre al suelo de 16,6 cm), por ejemplo, se indican las curvas de nivel de un mapa del terreno. Al final del recorrido, el consumo combinado en el ordenador de a bordo fue de 7,2 l/100 km.
En carretera y a velocidades alta se desenvuelve muy bien, quizá un poco sensible la dirección para mi gusto, pero en general es un coche muy agradable de conducir.
Compra el Ford Puma a plazos
Una buena manera de acceder al Ford Puma es a través de Ford Multiopción, que te va a permitir cambiar de coche cada varios años, ya que al final del periodo del contrato podrás cambiar el Puma por un nuevo modelo de Ford, quedarte con el Puma o devolverlo. Para el Puma ST Line X 1.0 155 CV MHEV, con un contrato a 37 meses y una entrada de 6.000 euros, la cuota mensual a pagar sería de 193,36 euros al mes. La cuota final: 17.550 euros.
Ficha técnica
Puma ST Line X 1.0 155 CV MHEV
Etiqueta: ECO
Motor: delantero transversal, 3 cilindros en línea
Combustible: gasolina
Motor eléctrico: 16 CV
Potencia máxima: 155 CV
Cilindrada: 998 cm3
Velocidad máxima: 205 km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h: 9 segundos
Tracción: delantera
Transmisión: automática de 7 velocidades
Consumos homologados WLTP en ciclo combinado: 5,6 l/100 km
Emisiones CO2: 127 g/km
Dimensiones (longitud/anchura/altura): 4,20 x 1,80 x 1,53 metros
Batalla: 2,58 metros
Capacidad maletero: 456 a 1.161 litros
Peso en vacío: 1.334 kg
Precio de esta unidad: 28.270 euros