Donde esté el príncipe Harry parece que siempre también está la polémica. Desde bien joven, el hijo del rey Carlos III y Diana de Gales ha sido más bien revoltoso. Son muchos los titulares que el joven príncipe acaparaba por el estilo de vida que llevaba pero que todo se fue relajando con el paso de los años. Tras casarse con Meghan Markle, la polémica volvió a salpicarle hasta llegar a desvincularse por completo de la Familia Real Británica. Ahora que él y su familia viven en Los Ángeles, los rumores y las polémicas vuelven a la carga. Si no teníamos suficiente con la entrevista que concedieron con Oprah Winfrey, la serie documental que hizo la pareja y con el libro del royal, ahora parece que vuelve a levantar otro escándalo.
La Fundación Heritage ha solicitado que se haga pública la solicitud de visado de Harry para conocer si el hermano del príncipe Guillermo declaró con total honestidad sobre su pasada relación con las drogas. En el cuestionario para obtener la visa, se solicita esta información. El departamento de Inmigración de EE.UU tiene una de las penalizaciones más graves por mentir en dicha solicitud, por lo que en caso de ser «pillado» en una mentira, se podría obligar al príncipe a ser deportado y a impedirle solicitar la ciudadanía americana.
El príncipe y su esposa Meghan Markle viven, hasta ahora, muy felices y alejados de todo en Montecito, en California, junto a su hijo Archie y su pequeña Lilibet Diana. Ellos ansian toda la privacidad del mundo pero nos dan una de cal y otra de arena. El príncipe dedicó varias líneas en su libro sobre su coqueteo con las drogas.