Anierac, asociación nacional de envasadores y refinadores de aceites, y Asoliva, la patronal del comercio exterior de aceites de oliva y de orujo, son claros y denuncian un los fraude con el aceite ante la presencia de productores ‘piratas’ y ‘clandestinos’. Hasta el momento, las autoridades sanitarias de Extremadura han inmovilizado, aproximadamente 18.000 litros de aceite procedente de marcas fraudulentas.
La industria aceitera está sufriendo un duro revés a raíz de la detección de casos de fraude en el aceite de oliva en Extremadura. «Cuando saltó la alerta sanitaria saltó, empezaron siendo nueve marcas, ahora ya se han detectado hasta 13, aunque aún así es muy difícil de contabilizar», alerta Primitivo Fernández, director de Anierac. A lo que añade, «siempre ha habido este tipo de productos ‘piratas’, pero este año el riesgo es mayor, porque la tentación es mayor».
«La poca cosecha y los elevados precios provoca que surjan este tipo de competidores ‘piratas’ que no siguen las pautas sanitarias. Son marcas desconocidas que venden su producto en lugares poco ortodoxos como son los mercadillos locales y gasolineras, que deberían estar hasta prohibidos por la cantidad de problemas que tienden a dar, y sobre todo porque confunden al consumidor y perjudican a todo el sector», asegura Fernández. Además, el director de Anierc pide la colaboración de todo el sector para luchar contra estos productores ‘clandestinos’.
En palabras de Rafael Picó, director general de Asoliva, «este tipo de prensa es negativa para todo el sector. No solo a nivel nacional, sino también internacional, porque nuestros principales competidores en el exterior usarán hasta el más mínimo detalle«.
La guía de Moncloa
El Ministerio de Agricultura y las comunidades autónomas ya han aprobado una guía para luchar contra el fraude en aceite y orujo de oliva. El objetivo es dar recomendaciones para que las inspecciones resulten lo más eficaces posible, identificar las instalaciones y establecer pautas para una campaña especial de lucha contra el fraude del aceite de oliva y de orujo de oliva en 2023.
Tanto Anierac como Asoliva agradecen a las administraciones la celeridad con la que han actuado para evitar que este producto presuntamente ilegal se mantuviera en la red comercial. Además, resaltan las mejoras introducidas en el Plan Nacional de Control Oficial de la calidad Alimentaria, donde, para el año 2023, se contemplan 697 controles en el sector del aceite, lo que supone un incremento del 6% de las pruebas con respecto al año pasado y además se ampliarán estos controles a un 20% más de los operadores existentes del aceite en la actualidad.
Dentro de la propia Junta de Extremadura hay contradicciones de opiniones. Así, el subdirector de Seguridad Alimentaria y Ambiental del Servicio Extremeño de Salud (SES), Santiago Malpica, ha calificado este incidente como un problema de fraude y no sanitario, mientras que el propio presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, declaró que «lo que se está poniendo en riesgo es la salud y la vida de las personas».