Cuando una persona llega a la edad ordinaria de jubilación (o solicita la jubilación anticipada dentro de los plazos establecidos) su mayor preocupación es conocer la cuantía de la pensión de jubilación que cobrará desde ese momento y con la que tendrá que sobrevivir de forma definitiva.
Aunque se trata de un procedimiento clave para la vida de millones de pensionistas, lo cierto es que el mecanismo para calcular la pensión de jubilación no es del todo conocido. El ciudadano de a pie sabe que ha de cotizar todo lo posible para tener una prestación de mayor cuantía, pero es igualmente cierto que no todo el mundo sabe la razón última de esta necesidad.
El método de cálculo de la Seguridad Social se va actualizando de forma anual debido a los efectos de la reforma de las pensiones de 2011, que contempló un calendario progresivo (hasta 2027) por el que ir aumentando poco a poco el periodo exigido de cotización para tener derecho a la máxima pensión posible.
Por encima de todo, el valor a tener en cuenta a la hora de calcular la cuantía de una pensión de jubilación es la base reguladora. Se trata de un factor que también se aplica en el cálculo de la cuantía de otras prestaciones contributivas como la pensión de viudedad, la de incapacidad permanente o la prestación contributiva por desempleo, aunque para cada una de ellas la base reguladora es diferente.
La Seguridad Social define en su página web a la base reguladora como «la cuantía que se emplea para determinar las prestaciones contributivas del sistema de la Seguridad Social, es decir, es uno de los factores que sirven para calcular el importe de tu pensión y se calcula en función de las bases de cotización del solicitante».
Esta es la base reguladora de una pensión de jubilación
En el caso de las pensiones de jubilación la base reguladora del trabajador es la resultante de sumar todas las bases de cotización de los 25 años previos (300 bases) y dividirlas entre 350. Con todo, hay que tener en cuenta dos aspectos clave antes de calcular esta base reguladora:
-La Seguridad Social aplica un coeficiente a todas las bases de cotización que se tienen en cuenta para calcular la base reguladora (excepto a las de los dos últimos años) para reflejar el efecto de la inflación. Esto responde a la lógica: una base de cotización de 2.000 euros no tenía el mismo valor en 2005 que en la actualidad.
-Es posible beneficiarse de la integración de lagunas para rellenar con bases de cotización ficticias los periodos sin cotizar. Durante los primeros 48 meses se hace con el 100% de la base mínima vigente en cada momento y desde el mes 49 con el 50% de la misma, pero es una ayuda no disponible para los trabajadores autónomos y las empleadas del hogar.
Por lo tanto, cuanto mayores sean las bases de cotización por las que coticen los trabajadores mayores serán sus bases reguladoras. En caso de tener dudas al respecto, el trabajador siempre puede consultar su informe de bases de cotización (así puede comprobarlo en menos de un minuto).
Esta es la parte de la base reguladora que cobras en la pensión
Una vez que el trabajador ha calculado su base reguladora, lo único que le queda por saber es el porcentaje de esa base reguladora al que tiene derecho. Este porcentaje lo determinan los años trabajados en total a lo largo de la vida laboral. Es el baremo que va aumentando de manera gradual por la reforma de las pensiones de 2011 y para 2023 ha aumentado, quedando de la siguiente forma:
-Con 15 años cotizados, el mínimo exigible para cobrar una pensión de jubilación, se puede cobrar el 50% de la base reguladora.
-A partir de ahí, por cada uno de los 49 meses siguientes se concede un 0,21% extra de base reguladora.
-Por cada uno de los 209 meses siguientes se concede un 0,19% extra de la base reguladora.
Con estas referencias el trabajador que desee percibie el 100% de la base reguladora (lo que se conoce de forma coloquian como ‘el 100% de la pensión’) necesitará una cotización de al menos 36 años y seis meses, medio año más que en 2022.