A las puertas de la privatización de TAP, el Gobierno de Portugal ha anunciado que tiene intención de mantener una participación en la aerolínea. El plan para traspasar a manos privadas la aerolínea de bandera del país vecino promete despertar el interés de varios competidores, entre ellos Iberia, que nunca ha descartado la voluntad de su dueño, IAG, de querer seguir integrando nuevas compañías bajo su perímetro.
El primer ministro de Portugal, António Costa, se ha referido a este proceso durante un debate en el Parlamento del país, en el que ha asegurado que quiere mantener parte de la compañía a fin de asegurar los intereses «estratégicos» del país. No obstante, aún no se ha desvelado qué parte del capital quiere conservar. «Vamos a reprivatizar en la medida de lo estrictamente necesario, para mantener la posición que el Estado debe tener en TAP y que no debe tener más», ha indicado este miércoles.
Las declaraciones llegan apenas días después de conocer los últimos resultados de la aerolínea, que volvió a beneficios tras dos años de pandemia. La compañía cerró 2022 con un beneficio neto de 65,6 millones de euros, un aumento de 1.664,7 millones de euros respecto al año anterior. El resultado de explotación también fue positivo en 268,2 millones de euros. Por lo que respecta a la evolución de tráfico aéreo, TAP transportó un total de 13,8 millones de pasajeros, un 136,1% más que el año anterior y alcanzando el 81% de los niveles de 2019.
La opción de Iberia
Sobre el proceso de privatización, el primer ministro Antonio Costa explicó en una entrevista con elEconomista.es que la aerolínea, a diferencia de años anteriores, era ahora una «compañía saneada» y que se habían «creado las condiciones adecuadas para la privatización y que Iberia y otros operadores internacionales interesados puedan participar en la misma».
Preguntado sobre un posible interés, Luis Gallego, consejero delegado de IAG, dueño de Iberia, no descartó su entrada en el proceso. El primer ejecutivo, sin embargo, quiso dejar claro que IAG es una «plataforma de consolidación que siempre está viendo oportunidades» que le puedan hacer más fuerte, pese a haber firmado recientemente el último acuerdo por Air Europa, por el que adquirirá el 100% de la compañía rival por 500 millones de euros.
Queda por ver cómo los distintos escándalos que están apareciendo sobre la compañía influye en el proceso. Meses atrás se vio obligado a dimitir al ministro de Infraestructuras, Pedro Nuno, por pactar una indemnización de 500.000 euros a Alexandra Reis, antigua administradora de la aerolínea.