La firma española Monei ha recibido la autorización del Banco de España para emprender desde hoy mismo una prueba piloto con la primera emisión de euros digitales en España. Se trata de un proyecto nacido en el marco del sandbox (banco de pruebas controladas) del Banco de España y aspira a sentar las bases del euro digital que quiere implantar el BCE.
«Esta es nuestra oportunidad para demostrar al resto de Europa y del mundo que estamos a la vanguardia», ha defendido el consejero delegado de Monei, Alex Saiz, quien ha añadido que este proyecto busca ser «la solución paneuropea definitiva que permitirá a los ciudadanos y empresas del continente enviar y recibir dinero instantáneamente».
¿Cómo funciona? En esta primera fase de pruebas, el usuario tiene que introducir su número de teléfono, cotejar su identidad mediante video identificación, y cargar el monedero con un máximo de diez euros reales a través de Bizum. De forma automática, éstos se convertirán en otros tantos euros digitales.
A partir de entonces, ya se pueden enviar al resto de usuarios registrados, que, de momento, habrán de ser personas físicas. La compañía explica que el potencial número de usuarios en España es de casi 57 millones (el número total de líneas de telefonía móvil que hay dadas de alta en España).
Cada token representará un euro físico y todos ellos serán custodiados en dos cuentas de salvaguarda de BBVA y CaixaBank y se podrá canjear por euros físicos en cualquier momento.
La compañía aclara que siempre existirá el mismo número de euros digitales, a los que denomina EURM, que euros que los respaldan. El euro digital busca facilitar los pagos instantáneos y programables con un elevado nivel de seguridad y un reducido coste, superando barreras como «las fronteras nacionales y el anclaje a sistemas técnicos financieros arcaicos», explica Monei.
Entre sus ventajas, la propia empresa explica que permite mandar desde cientos de euros a fracciones de céntimos cada cierto intervalo de tiempo, incluso milisegundos, por ejemplo, para pagar dietas de transporte o alimentación a empleados.
Igualmente, permite a un comercio digitalizar y programar el pago diario a sus proveedores según el consumo que haya habido ese día; prorratear un pago mensual en pagos diarios para poder hacer frente a algún coste que no se pueda abonar en ese momento o incluso facilitar que los empleados puedan elegir si quieren recibir la nómina con pago diario, semanal, quincenal o mensual, sin que suponga un mayor trabajo para la compañía.