“El amor, la identidad, el empoderamiento y la confianza y el cuidado de la manada” son los pilares sobre los que se levanta ‘Hasta el cielo: la serie’. La que nos da estas claves es la actriz Asia Ortega, quien vive ahora un momento profesional dulce: al estreno de esta ficción en Netflix suma el de la tercera y última temporada de ‘El internado: Las cumbres’ (que llega a Amazon Prime Video el 7 de abril) y el rodaje de ‘Urban. La vida es nuestra’ de Mediaset para Amazon. Pero, de momento, y mientras sabemos si habrá temporada 2 o no, disfruta de los buenos datos de su serie de robos en el top de la plataforma y de la alegría de pasar de secundaria en la película original a absoluta protagonista en la serie, cuyo rodaje admite que disfrutó mucho.

“Sole es una mujer ambiciosa. Tiene el barrio en el poderío, en los arranques que tiene cuando se enfada y en la mirada y en la sabiduría que tiene cuando habla con las personas y sabe ver más allá, pero después tiene mucha clase y se puede mover en ambientes variopintos. También tiene clase para poder liderar esa banda sin dejarse llevar por la energía”, expone la joven, “Eso es complicado no solo para Sole, también para mí. Yo he rodado con mis niños, que los adoro, pero eso es testosterona y energía arriba todo el rato y yo era la que paraba a los caballos…”. Esos “niños” a los que hace referencia son los chavales que dan vida a los atracadores que arropan a Sole en la serie, algunos de ellos conocidos músicos urbanos que han dado el salto a la interpretación de la mano de Daniel Calparsoro.

La frescura de los raperos

Los raperos Ajax Pedrosa, Dollar Selmouni o Jarfaiter dan vida a Motos, Gitano y Toño, respectivamente, e infunden sabor del barrio a la ficción. “Grabar con ellos ha sido una maravilla”, reconoce Asia Ortega, “Son dinamita pura. Y se juntan el hambre con las ganas de comer. Yo soy igual, pero de tanto trabajar aprendes a dosificar y a saber que no toda la información tiene que exponerse al mundo; hay momentos para la dinamita y momentos para la calma. En un rodaje la dinamita hay que enfocarla para que funcione la detonación y se pueda sacar el metal de la mina. Ha sido gloria porque aportan frescura todos los niños Y también Alana que antes no había interpretado nada más que en sus vídeos de Instagram”. En este caso habla de Alana La Hija del Jeque, maquilladora e influencer que también se ha estrenado en la actuación con este proyecto.

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“Son muy profesionales, aunque sí que es verdad que era un sarao el día que venían todos; grito por aquí y por allá, cachondeo… pero luego a la hora de trabajar, trabajaban. Han sido un amor, me iban preguntando, pasábamos las secuencias la noche antes después de cenar y yo les daba consejos. Ellos aportan una verdad y una frescura que eso no se estudia”, nos cuenta. Como sus compañeros, Ortega también tiene interés por la música y, de hecho, en ‘Urban. La vida es nuestra’ la veremos cantar. ¿Se ha atrevido a proponerles a los raperos una colaboración? “Con Dolar salí en uno de sus videoclips, pero como actriz. ¿Como cantante? Tengo ganas. Tengo mis cositas por ahí y yo canto con mi gente en mi barrio”.

Un rodaje divertido e internacional

“Lo más heavy de ‘Hasta el cielo’ es que, siendo lo alucinante que es, te lo crees todo. Es alucinantemente real. Son palos reales y está inspirado en personas reales”, afirma la actriz. Esa verosimilitud nace de los guiones de Jorge Guerricaechevarría y de la puesta en escena de la serie. Su rodaje fue complicado, por las necesidades de producción que tiene una historia con tanta acción y vehículos como esta, pero eso no amedrenta a Asia Ortega: “Yo creo que es muy divertido y más con Daniel Calparsoro que va a 200% todo el día. Es que ni come en rodaje, curra 27 horas al día. Y te contagia la emoción. Terminamos de rodar una secuencia de acción, que salía yo a tope y le veía la cara a él como un niño en una juguetería, contento porque estaba quedando bien. A mí la acción no se me hace pesada porque no es solo la acción, también tienes un conflicto interno de personaje y eso a mí me eriza el bello. Es el ‘ahora más difícil’ todo el rato”.

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Madrid, Galicia, París o Nigeria han sido algunos de los lugares por los que ha pasado el rodaje de ‘Hasta el cielo: La serie’. Sobre este último, la protagonista recuerda: “Lo de Nigeria fue… imagínate, al set de rodaje íbamos en un coche blindado con militares dentro y un coche patrulla delante y otro detrás. Obviamente, el narco del barrio tenía que estar avisado de que íbamos a rodar allí, en cada callejón había gente armada… Es más, en alguna secuencia creo que se ve a uno de los hombres que me iba vigilando a mí, uno con una camiseta rosa que sale en el mercado de Nigeria. Y él iba a mi lado porque allí es que me miraban con cara de ‘¿tú que haces aquí vestida con una minifalda en un país musulmán, cariño mío?’. Fue tremendo, pero eso le da mucha verdad”.