Quiero pensar que en estos tiempos donde decir positivo tiene una connotacin negativa y todo se mide al milmetro para que nada falle, las decisiones no se toman a impulsos, a ver qu sale, sino que en cada afirmacin, donde la cabeza y el dedo ndice asienten, est basada en unos hechos probados, o en una sensacin de tremenda fiabilidad. Nos vamos al minuto 93 pasando al 94 del Snchez-Pizjun el 22 de enero. El Sevilla ha logrado igualar un partido que tena perdido y dispone de una ltima bala tras inventarse el Papu (aparicin top del ltimo mes) una falta en el pico del rea. Varias conversaciones cerca del baln. Le va a pegar…Gudelj! El serbio tiene un potente golpeo de baln, pero a no ser que se nos haya escondido que es una mezcla entre su compatriota Milinko Pantic o el exsevillista Vassilis Tsartas, o que jugando al Goligol (si sabes qu es, tienes ya cita para la tercera vacuna) no tiene rival, la decisin, cuanto menos, es controvertida. Baln directamente fuera, con unas 18 cabezas dentro del rea y seguidamente un pitido final que le pona el rostro a Lucas Ocampos como para pedirle prestado el coche. Se le escaparon dos puntos ms al Sevilla.
Cuatro en la semana posterior al derbi de Copa. Un par de semanas donde el club se ha gastado ms en test de antgenos que en fichajes. Lo ha tenido todo en contra y lo ha pagado, aunque siga de pie en Liga y las sensaciones digan que ha podido rascar algo ms ante Valencia y Celta. Su preocupacin o inters debe estar en los que vienen por detrs. Ya veremos cmo est en abril y si existen opciones de pelear por algo ms. El ao pareca propicio para soar a lo grande. Sin embargo, son en estos aos precisamente donde los intangibles se agolpan hasta derribarte. Sigue de pie el Sevilla, aunque extenuado y con la indudable sensacin de qu ms me puede pasar. Mejor no guiarle al destino, que suele ser ms cenizo que benevolente.
Es tal la plaga de ausencias que ni siquiera Julen Lopetegui pudo estar en el banquillo y sus decisiones las tuvo que transmitir va telefnica al tercer entrenador, el bueno de Juanvi Peinado, quien debe haber apagado el mvil hasta nuevo aviso. Me imagino al tcnico del Sevilla aislado en casa, viendo el partido en un buen televisor y con su rea tcnica justo detrs del sof. En manga corta, por supuesto. El parqu desgastado de los mil paseos de lado a lado y la trasera del sof con algn que otro puntapi. Pese a que su equipo hizo un mejor primer tiempo que segundo se marchaba al descanso con clara desventaja. Le tocaba intervenir y ofrecer las pocas soluciones que iluminaban su banquillo. Apost por tres cambios y una vuelta a su esquema, para que el Celta no pudiese seguir con esa presin casi individual que el Sevilla slo desconect por medio del Tecatito. El mexicano, con menos de medio tanque de energa para competir a nivel Sevilla, ofreci los numerosos recursos que atesora y que a buen seguro hicieron sonrer a un desesperado Lopetegui, quien le enviara algn mensaje a Monchi diciendo: «Ves?». El siguiente mensaje o llamada no sera tan ligero. El Sevilla empataba en uno de esos arreones tan suyos en casa, pero que en otras ocasiones terminan en frustracin, como contra el Lille. Se olvida de que el ftbol es orden y no caos. Vencer en la segunda opcin suele ser milagroso. Pero es que este Sevilla sabe mucho de milagros.
Y es que ese segundo mensaje de Julen tendra que ver con la decisin que debe tomar el club y la Direccin deportiva en cuanto a la semana y dos das que restan en el mercado de fichajes. Rafa Mir se marchaba al banquillo en el descanso entre silbidos. Ivn Romero era su recambio, cuya sombra no le llega apenas al pecho al gigantn ‘9’ sevillista. El delantero murciano no llega a enterarse de la pelcula en el Sevilla, pese a que haya anotado goles que valen puntos. Lopetegui juega con una referencia que sepa moverse entre los centrales, libere espacios para la segunda lnea y entre con contundencia y decisin al remate. Mir tiene el fsico, pero sus conceptos estn alejados de lo que necesita su equipo. Ni siquiera es ganador en el juego areo de espaldas, por lo que el equipo slo puede avanzar al toque, con los riesgos que esto conlleva ante rivales que presionan tan alto y bien. Necesita tiempo Rafa. Y verse titular por necesidad est claro que no le ha venido bien. Le ha taponado su progresin. Le ha llenado la mochila de una responsabilidad para la que todava no estaba preparado.
La esperanza de que En-Nesyri regrese como el de la temporada pasada y se ponga a colar hat-tricks como churros debe ser parecida a la que tengo yo de que este ao haya Feria. Quiero pensar que s, pero me asaltan dudas casi diarias. Por esto mismo, si el Sevilla quiere competir con garantas en los dos torneos que le quedan y desea aguantar la embestida de unos perseguidores que a buen seguro harn una segunda vuelta mejor que la primera, necesita fichar calidad arriba. Lo ha pedido el entrenador. Lo est ya casi rogando! Las cuentas no salen, pero sin la Champions no iban a salir de igual modo. Vale la pena gastarse 8-9 millones por cuatro meses de un delantero? Eso slo el tiempo lo dirn. Decisiones. Cada uno debe asumir las propias y responder con sus consecuencias. Gudelj, Lopetegui, Rafa Mir, Monchi… Y el Sevilla, que resiste de rodillas en la lona sin intencin de rendirse. Pero, nadie va a echarle una mano?