Barcelona y Real Madrid salieron a pasear en la jornada previa a la gran batalla copera de esta semana. Y eso incluye el duelo de San Mamés de mañana, atractivo a más no poder. Es curioso que la Copa del Rey tenga, a estas alturas, más interés que cualquier jornada de Liga que, por otro lado, está resultando un bostezo. El Atlético desapareció hace tiempo, el Madrid no ha sido regular y le ha
faltado punch y el Barça ha sido una especie de taladro eficaz
, a base de
uno-ceros
y
ceros-uno
que rompió en Elche con una goleada porque ya no le quedaba más remedio después de una primera parte para irse del campo en el descanso y no volver a entrar.
Es curioso como el debate del estilo, de tanta superioridad moral en otros tiempos, ha desaparecido por completo en Can Barça
. Ya no se cuentan los pases ni los porcentajes de posesión. Ya no importa el cómo se consiguen las victorias si no que ganar es el fin supremo. De tal suerte que si ni siquiera el líder es capaz de
ofrecer un juego atractivo que acompañe su dominio, el campeonato se nos queda en un soberano aburrimiento
roto por la lucha de abajo, que no se define precisamente por la calidad de los equipos, y por un puesto Champions aún por definir. Se nos va a hacer largo esto.
BENZEMA SE DIO UN HOMENAJE
El Madrid está en ese punto de la Liga en el que cualquier logro suena a hueco.
La goleada de ayer es una conquista poco útil en términos numéricos pero entronca con el cumplimiento del deber
. Ya que hay que jugar y ganar, se procura ejecutarlo con decencia. Y eso hizo el Madrid. Ante un Valladolid que dio vergüencita ajena, se aplicó a una tarde plácida y libre de humos para ir al Camp Nou con sensación de poderío.
Benzema despachó un partido como los de antes y, sobre todo, se dio un homenaje en siete minutos tremendos
, en los que calzó tres goles. Uno de cada color. El último, de una plasticidad sublime. Es justo este Benzema el jugador que necesita el Madrid para buscar la remontada copera y para volver a decir «aquí estoy yo» en la Champions.
En la medida en que Benzema se parezca a su mejor versión, las posibilidades del Madrid aumentan
.
EL VAR DE LA FÓRMULA UNO
Tercera carrera del Mundial de Fórmula 1 y tercer podio de Fernando Alonso.
Está haciendo lo máximo que se le puede pedir en términos mecánicos y humanos
. Aunque es posible que le veamos hacer algo inhumano en lo mucho que queda de curso.
La Fórmula 1 exhibió VAR que también lo tiene. Tan imperfecto o más que el del fútbol.
Mucho más abierto al antojo y a la interpretación. El reglamento de la FIA es un tocho de aúpa que puede retorcerse hasta el infinito
, al punto de convertir una carrera de coches en un videojuego. Puede que ayer se traspasaran los límites del deporte buscando sólo el entretenimiento.