En lo que llega Memphis, el Atltico va tirando. Despus de que desde el propio club se definiera la Copa como «objetivo importante de la temporada», a Simeone le han obligado a jugrsela sin cubrir las bajas de los que se han marchado. Y de momento se ha metido en cuartos, donde esperan curvas. Despus de un partido con ms sombras que luces, pero en cuartos. Y ganando el partido gana adems tiempo. El estado de forma de Llorente y la aparicin de Correa, al que la titularidad ha vuelto a durar un suspiro, resultaron letales para un Levante que, conviene aclararlo desde ya, mereca mucho ms.

La primera parte del Atltico fue otro esperpento. Uno ms. La nica noticia de Femenas en 45 minutos pas por blocar sendos servicios laterales de Barrios y Molina. Por lo dems, ni para saludar se acerc el equipo del Cholo. Que se ha convertido en una mquina asombrosa de perder balones. Mencin especial en este caso merece Kondogbia, aunque slo sea por la posicin que ocupa en el campo, pero lo cierto es que todos y cada uno de sus compaeros se aplican en el noble arte de extraviar la pelota de forma absurda y en cuestin de segundos.

Se haba dispuesto la escuadra visitante con lo que pareca un 4-2-3-1, pero tanto da un dibujo u otro. Primero, porque duran un suspiro; segundo, porque el rendimiento de los futbolistas viene a ser el mismo les coloquen donde les coloquen. Al cuarto de hora Morata ya andaba peleado con el equipo arbitral y con el mundo, minutos despus el Levante era el nico equipo sobre el pasto. Marc lex Muoz en lo que naci como jugada de estrategia, otra suerte desdeada ya por los rojiblancos, color madroo esta vez, pero una falta de Bouldini a Oblak dej las cosas como estaban.

O no, porque el susto hizo que un mal Atltico fuera un Atltico peor an, de modo que el punta marroqu del Levante prob suerte inmediatamente para que Pablo lo hiciera un poco despus, ambos con disparos desviados. Calleja haba ordenado un 4-1-4-1 con Pepelu como ancla, de manera que se iban descolgando unos y otros para conseguir una coleccin de saques de esquina que tampoco tuvo traduccin en el marcador. Al descanso se mantena el empate. Y De Paul era uno ms, por cierto. Ni mejor ni peor que sus compaeros, cierto es que lo segundo hubiera resultado complicado.

El Cholo envid con Correa en la reanudacin. Por Barrios. Tan correcto es que el canterano andaba desacertado como que cambiarlo a l pareca lo ms sencillo. Con Angelito ya estaban dentro todos los delanteros de los que dispone ahora mismo el mster del Atltico merced a la curiosa planificacin deportiva que se trae la entidad. El argentino se tir a la derecha para, primero, conseguir que su gente llegara al menos a tres cuartos y, despus, estar en el origen de la diana con la que Llorente asisti a Morata. Esta vez s, esta vez el 19 la peg de primera, rasa y a la jaula. Que el Atltico estuviera por delante era un misterio, pero el caso es que lo estaba.

Calleja movi piezas inmediatamente, tirando de Campaa y Cantero. La presencia del segundo tuvo eco inmediato, variando la tendencia del duelo otra vez, as que Simeone quiso responder con Sal, recuperado para la causa. Pero el Atltico volvi a temblar, cada vez ms aculado en tablas. Hasta sacar de banda o botar una falta costaba, por evidente falta de voluntarios para recibir. Kondogbia se jug adems el penalti, sacando el brazo a pasear en jugada que concluy con tarjeta para lex Muoz por la protesta. Ya puesto, el Levante cambi su delantera para que ingresaran Wesley y Soldado.

Pero en el ltimo tramo hubo contras, una primero de Correa para que Femenas se luciera, la ltima a mayor gloria de Llorente, que completaba el triunfo en la prolongacin asistido por el encomiable Nahuel. Festejaba a lo grande Simeone, consciente de que su equipo anda en plena lucha por la supervivencia. Tampoco viene mal del todo, por cierto, que Reinildo se entone por lo defensivo o que Hermoso luzca una versin ms sobria. Portera a cero, en fin, por malos ratos que llegara a pasar Oblak. Y con l todo el Atltico, por supuesto. Que gastar los cuartos en el campo ya que no acaba de gastarlos en los despachos. Memphis, esto es lo que hay. Que pase el siguiente.