El Real Madrid logró una victoria mucho más importante de lo que parece contra el Valencia. Tras el pinchazo contra la Real y habiendo jugado (y ganado) el Barcelona antes, los de Ancelotti estaban a ocho puntos del liderato, y recibían a un conjunto que acaba de quedarse sin entrenador tras la salida de Gennaro Gattuso. Todo ello hacía que hubiera obligación de ganar y la presión por sacar los tres puntos con el paso de los minutos era cada vez mayor.

Fue Marco Asensio quien desatascó el partido con un zurdazo marca de la casa para adelantar a los blancos. Casi acto seguido, Vinícius puso tierra de por medio y acabó con las dudas de cara a puerta con una fantástica galopada que culminó en apenas tres toques. El Real Madrid respiraba y el Valencia veía cómo se acercaba un poco más al precipicio, estando apenas un punto por encima del descenso y acumulando cada vez peores sensaciones en esta Liga.

El zambombazo de Marco Asensio y el patadón a Vinícius no frenan al Real Madrid (2-0)

Ulises Sánchez-Flor

Más allá de los detalles técnicos y los dos golazos que hubo en el partido, otra jugada fue la que acaparó todas las miradas: la durísima patada de Gabriel Paulista a Vinícius Junior, sin balón de por medio, por la que el defensor vio la roja directa. El central cortó de raíz la acción del 20 del Madrid, al que le dio tiempo a saltar para evitar que le pillara con el pie apoyado en el suelo.

Ancelotti y Kempes entienden la patada

Una de las reacciones sobre esa jugada que más llamaron la atención fue la de Mario Alberto Kempes, mítico exjugador del Valencia y campeón del Mundial del 78 con Argentina, como comentarista de ESPN. «Lo agarró bien en el aire, si lo pilla con la pierna apoyada le rompe todo. Y eso que son paisanos. Lo dije y ahora me van a dar la razón. A Vinícius le gusta jugar con el contrario y va a haber alguno siempre que no le va a perdonar. Y eso que le pegó abajo. Si llega a agarrar la rodilla no sé lo que hubiera pasado», comentó Kempes.

En la rueda de prensa posterior al partido, y tras comprobarse que Vinícius no sufría ningún tipo de molestia por la acción, Carlo Ancelotti trató de quitarle algo de hierro al asunto: «Puedo entenderla porque he jugado al fútbol. Ha sido la frustración de un partido que tenían perdido y de un momento malo del equipo. Ha sido un poco fea, la expulsión es por la impotencia. Paulista siempre ha sido un futbolista muy correcto y es producto de la impotencia».

El Real Madrid logró una victoria mucho más importante de lo que parece contra el Valencia. Tras el pinchazo contra la Real y habiendo jugado (y ganado) el Barcelona antes, los de Ancelotti estaban a ocho puntos del liderato, y recibían a un conjunto que acaba de quedarse sin entrenador tras la salida de Gennaro Gattuso. Todo ello hacía que hubiera obligación de ganar y la presión por sacar los tres puntos con el paso de los minutos era cada vez mayor.