A punto de cumplirse cuatro meses desde su entrada en vigor, el número de agresores sexuales que se ha beneficiado de la ley del solo sí es sí ya supera los 400. «No era el objetivo de la ley», reconocían desde el PSOE tras conocerse las primeras revisiones en noviembre. «Todo lo contrario», apostillaban. Sin embargo, el goteo de rebajas ha sido constante desde entonces y, solo en la última semana, los tribunales han notificado más de un centenar de nuevos casos.

La barrera de los 400 se supera además en un momento en el que el Gobierno de coalición negocia reformar la ley del solo sí es sí. El cambio legislativo solo afectaría a las nuevas agresiones que se produjeran tras su entrada en vigor y en ningún caso frenaría las revisiones de hechos anteriores, pero en el PSOE consideran que la situación ya resulta insostenible: la intención es que la proposición de ley se presente cuanto antes para tramitarla de forma urgente.

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Este anuncio de reforma llega tan solo dos meses después de que el Gobierno intentara corregir los efectos de la ley a través de una enmienda a la reforma del Código Penal sobre la sedición y la malversación. Diversos juristas advirtieron entonces de que este parche carecía de efecto práctico alguno, pero desde el Gobierno lo justificaron como “un mensaje del legislador a los operadores jurídicos”, como «un toque de atención a los tribunales para que no vayan por ahí».

Una treintena de agresores sale de prisión

El recuento que lleva la agencia EuropaPress muestra cómo las cifras se han disparado en la última semana: el viernes, el número de agresores beneficiados era de 278, el lunes subió hasta los 338 y el miércoles alcanzó los 374. De los actuales 400 agresores beneficiados, en torno a una treintena han sido además excarcelados.

Estas cifras dependen de que los tribunales comuniquen sus decisiones a los medios, pero no todos lo hacen de la misma manera: algunos proporcionan un balance periódico, otros notifican las resoluciones según las adoptan y algunos ni siquiera notifican las revisiones a la baja. El recuento, por tanto, es provisional y a la baja.

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Por comunidades autónomas, el actual reparto es el siguiente: 70 en Andalucía, 53 en el País Vasco, 46 en la Comunidad Valenciana, 42 en la Comunidad de Madrid, 39 en Baleares, 33 en Galicia, 21 en Castilla y León, 20 en Castilla-La Mancha, 16 en Asturias, 14 en Canarias, 13 en Cataluña, ocho en Extremadura, siete en Cantabria, tres en Navarra, dos en Murcia, dos en La Rioja y dos en Aragón.

Los otros nueve casos para superar la barrera de los 400 se han producido en el propio Tribunal Supremo, que en diciembre ya dejó clara su postura: «Tendrán efecto retroactivo aquellas leyes penales que favorezcan al reo, aunque al entrar en vigor hubiera recaído sentencia firme y el sujeto estuviese cumpliendo condena».

A punto de cumplirse cuatro meses desde su entrada en vigor, el número de agresores sexuales que se ha beneficiado de la ley del solo sí es sí ya supera los 400. «No era el objetivo de la ley», reconocían desde el PSOE tras conocerse las primeras revisiones en noviembre. «Todo lo contrario», apostillaban. Sin embargo, el goteo de rebajas ha sido constante desde entonces y, solo en la última semana, los tribunales han notificado más de un centenar de nuevos casos.