El productor de cine Javier Pérez Santana, detenido en la madrugada del pasado domingo tras ser denunciado por agresión sexual a la actriz Jedet en la fiesta posterior a la gala de los Premios Feroz, celebrada la noche del sábado en Zaragoza, no solo tocó los pechos de la denunciante sin su consentimiento, sino que también la insultó por ser trans. Según la investigación policial, a la que tuvo acceso El Periódico de Aragón, Pérez Santana la insultó y amenazó: “Travelo de mierda, eres una travesti envidiosa, puta, transexual envidiosa, ten cuidado conmigo que soy gitano”. Este hecho puede sumar a la causa el delito de odio. El productor fue puesto en libertad con cargos el domingo por la noche tras testificar en comisaría.

Según el informe, la agresión sucedió en tres tiempos. Alrededor de las 2.30 horas, Pérez Santana se acercó con otra persona para declararse “fan” y alabar su trabajo hasta que la actriz prefirió dejar la conversación, sospechando, dada su actitud, que los dos hombres podrían estar bajo los efectos de alguna sustancia estupefaciente. Fue el momento en el que, según este relato de los hechos, Pérez Santana se quejó: “Eres muy mala, no me quieres nada”. “Cómo te voy a querer si no te conozco”, repuso Jedet. “Eres muy mala, nosotros queríamos que formaras parte de esta familia, pero ahora te vamos a dejar fuera”, insistió Santana. “No quiero formar parte de su familia, que ya tengo a la mía”, concluyó Jedet.

Posteriormente, hubo otro encontronazo del que la actriz consiguió zafarse. Pero poco antes del fin de la fiesta, llegó el tercer encuentro: Javier Pérez Santana se presentó “de manera sorpresiva” y “agarró” del pecho a Jedet. La actriz le dijo que se fuera, y el productor hizo caso, pero por poco tiempo. En ese momento Jedet comentó los hechos con la gente de alrededor, que le confirmó que esos hombres “estaban realizando tocamientos en zonas pudendas de los ahí presentes sin el consentimiento de estos”, según el documento policial al que tuvo acceso El periódico. Cuando regresó Pérez Santana fue cuando, finalmente, se produjeron los insultos relatados al principio.

Después del incidente, el productor fue apartado por los guardias de seguridad y expulsado del recinto Espacio Ebro, donde transcurría la celebración. Tras la denuncia, Pérez Santana fue detenido por la Policía Local zaragozana y posteriormente puesto en libertad con cargos.

“A mí una mujer no me atrae sexualmente, soy homosexual”

El Periódico de Aragón también ha tenido acceso a la declaración del productor ante la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Jefatura Superior de Policía de Aragón y la magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Zaragoza. Javier Pérez Santana declaró que no conocía el trabajo de Jedet, más allá de algún pequeño papel, de modo que no podía haber alabado su trabajo. En ningún momento, dijo, quiso que fuera de “su familia de trabajo”. “A mí una mujer no me atrae sexualmente, soy homosexual”, le dijo a la Policía Nacional, negando así los tocamientos. Reconoció ante la jueza de guardia que no se acordaba demasiado de los sucesos de aquella noche, ya que había ingerido grandes cantidades de alcohol.

Una segunda persona, un hombre, también denunció una agresión similar cometida por otro asistente a la fiesta, un director de cine en este caso, aunque sus identidades no han trascendido.

Pérez Santana, de 55 años, estaba nominado a los Feroz como productor del documental Mi vacío y yo. Diferentes testigos consultados por EL PAÍS cuentan que vieron cómo Santana, en un estado alterado, “besaba en la boca y en el cuello y tocaba el culo” a varios hombres sin su permiso durante la fiesta posterior a la gala, celebrada en el Espacio Feroz de Zaragoza. El escritor Bob Pop relató un día después en la Cadena SER que Pérez Santana también le acosó: “Yo estaba ahí charlando con gente y vino como tres veces a intentar comerme la boca sin mi permiso mientras yo le esquivaba como podía”.

EL PAÍS ha recabado además el relato de otros hombres, algunos con nombres y apellidos y otros de manera anónima, que atestiguan que el comportamiento del productor en la fiesta de los Feroz no fue un hecho aislado, sino que en ocasiones anteriores también se les insinuó a ellos o les tocó sin pedir permiso.